ENTRADAS
Puedes darle un toque dulce a una entrada sencilla, bastará con añadir unos trocitos de uvas pasas, ciruelas, mango o piña a unas tostadas untadas con un queso crema.
ENSALADAS
La utilización de las frutas deshidratadas en ensaladas y en combinación con frutos secos, complementan a la perfección el abanico de sabores que estos platos suelen ofrecer.
PLATOS CALIENTES
Las frutas deshidratadas también se utilizan mucho en la cocina caliente. Con un toque de curry y unos trocitos de frutas deshidratadas, cualquier salteado de verduras (que también puede incluir carne o marisco) se convierte en un plato sugerente y distinto.
RELLENOS DE PASTELES
Los pasteles horneados con masa de hojaldre, así como las tortas tradicionales, son otras preparaciones en las que estas frutas funcionan muy bien. Una buena mezcla de quesos y frutas hará la delicia de todos los paladares.
PIZZAS VEGETARIANAS
Al preparar pizzas vegetarianas, las frutas deshidratadas son una estupenda opción para aportar un toque distinto y sabroso. Una idea es preparar la pizza con tomate, rúcula y queso mozzarella y añadirle unos trocitos de ciruelas o mango.
PASTA
Cualquier pasta cocida, escurrida y salteada con un poco de ajo, y acompañada con aceite de oliva y unos trocitos de uvas se convierte en una delicia. Por supuesto, se pueden probar sabores y combinaciones con otras frutas.
GUISOS Y RELLENOS DE ASADOS
Pollos, pavos y cerdos rellenos con pan remojado, especias y trozos de frutas deshidratadas (que también pueden rehidratarse en algún caldo o en licor para aportar otros matices al asado) son elaboraciones culinarias llenas de sabor y buen gusto.
SALSAS
Las frutas deshidratadas resultan ideales para elaborar o potenciar algunas salsas, que pueden estar hechas a base de caldo de pollo, crema de leche o licor. Basta añadir unas uvas pasas, ciruelas, arándanos u otras frutas para conseguir platos más completos y de sabor insuperable.
